Cuando uno llega a Auschwitz-Birkenau tiene varias sensaciones al momento. La más extraña es el olor del lugar... es como si todavía oliera a muerte. Si el sitio ya es triste, sin flores, sin vegetación, de un tono grisáceo terrible, el olor es lo que más impacta... Sin duda alguna, el infierno hizo acto de presencia aquí.
Cuando uno llega a Auschwitz-Birkenau tiene varias sensaciones al momento. La más extraña es el olor del lugar... es como si todavía oliera a muerte. Si el sitio ya es triste, sin flores, sin vegetación, de un tono grisáceo terrible, el olor es lo que más impacta...
ResponderEliminarSin duda alguna, el infierno hizo acto de presencia aquí.